Por Carolina Forward Research Team
Las encuestas de New Carolina Forward sobre educación continúan mostrando el apoyo profundo, amplio y bipartidista de los habitantes de Carolina del Norte a la educación pública, no a la educación sectaria. Los votantes continúan oponiéndose abrumadoramente a gastar fondos públicos a pagar para que los estudiantes asistan a escuelas privadas religiosas. Esta encuesta también confirmó que, si bien la escasez reciente de personal escolar ha afectado más a los padres, tanto los padres como los que no son padres identifican a los legisladores estatales y al COVID como los principales responsables de esa escasez.
Vales para Escuelas Religiosas Siguen Siendo Impopulares
Los votantes de Carolina del Norte se oponen inequívocamente a gastar fondos públicos para financiar la matrícula de estudiantes en escuelas privadas religiosas, que es el núcleo del programa estatal llamado “Becas Oportunidad”. Un amplio consenso de votantes que incluye casi a todos los tipos de grupos de encuestados expresa una oposición neta a dicho programa de vales. Solo la mitad de los encuestados Republicanos apoyaron la idea. Estos resultados se alinean con las encuestas anteriores de Carolina Forward que muestran que los residentes de Carolina del Norte rechazan constantemente los esfuerzos para privatizar las escuelas públicas a través del sistema chárter:
“Has K-12 Kids” = Encuestados con niños en educación K-12 en su hogar. “No K-12 Kids” = los que no tienen.
La gran mayoría de las escuelas que reciben fondos del programa de “Becas Oportunidad” de Carolina del Norte son sectarias. A partir de 2018, los investigadores de NC State descubrieron que el 76% de las escuelas que participaban en el programa, que constituían el 91% de los estudiantes matriculados, eran sectarias y todas menos 8 eran Cristianas. En una encuesta de 2017 sobre los planes de estudio utilizados por las escuelas receptoras, los investigadores encontraron que más de las tres cuartas partes de los fondos de los vales se destinaron a escuelas con una “visión del mundo literalmente bíblica”. Esos planes de estudios incluían lecciones para enseñar a los niños que la Tierra tiene solo 6,000 años, rechazando la teoría de la evolución y lecciones contra la homosexualidad, el adulterio y la "fornicación", en otras palabras, la educación religiosa sectaria.
Los educadores de todo el país esperan una decisión de la Corte Suprema de EUA sobre el sistema de vales en Maine que puede hacer imposible que los estados operen sistemas de vales que excluyan a las escuelas religiosas. Esta sería la última de una serie de decisiones de la Corte Suprema que van en esa dirección. Los programas de vales de Carolina del Norte nunca han descalificado a las escuelas privadas religiosas, pero es claramente un punto de fricción para muchos votantes. El disgusto público por financiar la educación religiosa con dinero de los contribuyentes ha sido históricamente tan fuerte en todo el país que treinta y siete estados, incluyendo muchos de los más políticamente conservadores del país, tienen las llamadas Enmiendas Blaine en sus constituciones para evitarlo. Con el 46 por ciento de los votantes independientes que se oponen firmemente, parecería que los defensores de los vales aún no han sido muy persuasivos sobre este tema fuera de los principales distritos electorales Republicanos
COVID y Legisladores Estatales tienen la Culpa de la Escasez de Escuelas
En muchos lugares durante el año pasado, simplemente no ha habido suficientes maestros, especialmente maestros de educación especial, para satisfacer las necesidades. Los maestros tampoco son la única escasez crítica: también conductores de autobuses, sustitutos, asistentes de enseñanza, servicios de alimentos, trabajadores de limpieza y otras áreas de personal han escaseado en varios momentos en las escuelas de Carolina del Norte.
Estos hallazgos muestran, como era de prever, que esta escasez ha afectado más la vida de los padres: casi dos tercios de los encuestados con hijos en escuelas K-12 informaron verse personalmente afectados, frente a solo una sexta parte de los encuestados:
“Has K-12 Kids” = Encuestados con niños en educación K-12 en su hogar. “No K-12 Kids” = los que no tienen.
Ahora, en términos de quién o qué es el principal responsable de la escasez, los padres y los que no son padres estuvieron de acuerdo. La respuesta más común de ambos grupos fue que el COVID es el principal responsable de la escasez, seguido por los legisladores estatales como los segundos responsables. De hecho, el COVID fue la respuesta principal de todos los grupos excepto de los votantes Republicanos, para quienes los "sindicatos de maestros" fue la respuesta más común, y entre los votantes independientes, donde los legisladores estatales "lideraron" el camino por ocho puntos porcentuales sobre el COVID.
“Has K-12 Kids” = Encuestados con niños en educación K-12 en su hogar. “No K-12 Kids” = los que no tienen.
Una conclusión de estos hallazgos es la efectividad de los mensajes del partido Republicano Nacionalizado a su base, particularmente sobre los "sindicatos de maestros". Entre los encuestados Republicanos, los “sindicatos de maestros” fueron el grupo más identificado como culpable de la escasez de personal escolar. ¿El problema? Aquí en Carolina del Norte, los sindicatos de maestros no existen.
Carolina del Norte es uno de los pocos estados del país que prohíbe toda negociación colectiva por parte de empleados públicos, como policías, bomberos, funcionarios públicos o maestros. Esta prohibición ha existido durante décadas y es la razón por la cual los sindicatos de maestros no existen en nuestro estado. Sin embargo, los activistas de derecha han seguido realizando una campaña deshonesta mintiendo al público sobre ellos.
En conjunto, los votantes en general creen que el COVID es el principal culpable de las dificultades de personal de las escuelas. Más allá, vemos evidencia clara de que el público ha notado el fracaso de la legislatura estatal para ser un buen administrador de escuelas públicas de nuestro estado.
Estos hallazgos son consistentes con encuestas pasadas que demuestran la creencia de los votantes de que los maestros no reciben un pago justo, su preferencia por aumentar los impuestos corporativos para invertir en escuelas y afirman que la inversión en educación es una prioridad más alta que los recortes de impuestos sobre los ingresos personales. Los votantes pueden ver por sí mismos cómo años de inversión insuficiente han afectado la capacidad de nuestras escuelas para responder a la pandemia y las dificultades que ha traído a los estudiantes y padres.